Vivo presa en tu recuerdo, en nuestro recuerdo. Vivo presa en tu tiempo, en nuestro tiempo. Vivo presa en vos. Porque no logro olvidarte. No puedo olvidarte. No quiero olvidarte.
Todos aman y todos quieren. Todos se pelean y todos vuelven. Todos empiezan una historia y todos terminan una historia. Todos, menos yo.
Todos quieren amar y ser amados. Todas buscan a su príncipe azul. Todos esperan a su mujer ideal. Sin embargo, yo sigo esperando, sigo buscando que sorpresivamente aparezcas otra vez en mi vida. Mi príncipe azul. Mi hombre ideal.
Te he amado desde aquel día que te cruzaste por primera vez. Te he extraño desde aquel día que te vi por última vez. Te he soñado cada noche en el que tu recuerdo aparecía otra vez. Te he inventado cada día que te quise volver a tener.
Unos son libres para tener una noche de verano, otros para divertirse solo un rato. Unos son libres para ser felices para siempre, otros para un par de meses. Pero libres. Simplemente libres. Pero yo sigo presa. Simplemente presa.
Ha pasado mucho tiempo. Habrás tenido otros amores. Te habrán destrozado muchos corazones. Habrás llorado. Habrás reido. Habrás temido. Te habrán abrazado. Te habrán motivado. Habrás estudiado. Habrás aprobado o desaprobado. Habrás vivido. Pero... ¿te acordarás de mí? ¿pensarás en mí? ¿te preguntarás qué hago? ¿qué habrá sido de mi vida? O solo soy un recuerdo, o mejor dicho ¿soy un recuerdo?
Habrás tenido muchas cosas y perdido otras. En cambio yo, me quede ahí. Ese tiempo, en ese año. En el creí que me querías. En el que creí que podría ser amada. Me quede ahí. Sola ahí. No amé. No quise. No nada.
Sos mi peor recuerdo. Sos la cruz por la cual no quiero amar. Sos mi peor fracaso. Sos lo peor que me paso. Y aún así todavía tengo la ilusión, la maldita ilusión, que aparezcas y me ames.
Por favor, quiero olvidarte.
